El receptor dominicano Agustín Ramírez ha irrumpido en las Grandes Ligas con un debut que ya está haciendo historia. En sus primeros cinco juegos con los Marlins de Miami, Ramírez ha demostrado ser una fuerza ofensiva imparable, estableciendo récords de franquicia y ganándose la atención de fanáticos y expertos por igual.
Desde su debut el 21 de abril frente a los Rojos de Cincinnati, Ramírez ha bateado de manera espectacular. En sus primeros tres juegos, acumuló 7 hits en 10 turnos al bate, incluyendo 4 dobles y un jonrón, para un promedio de .700 y un OPS de 2.150. Este desempeño lo convirtió en el primer jugador desde 1901 en registrar al menos 7 hits y 5 extrabases en sus primeros tres partidos en las Mayores, según datos compartidos en redes sociales.
El viernes 25 de abril, Ramírez conectó su primer jonrón en las Grandes Ligas en el complicado estadio de Seattle, un batazo de 406 pies al jardín izquierdo-central, seguido de un doble con una velocidad de salida de 103.5 mph. El domingo, el novato se desquitó tras un día sin hits al conectar dos cuadrangulares en un mismo juego, consolidando su semana inicial con un promedio de .474, un porcentaje de embasarse de .524, un slugging de 1.158 y un OPS de 1.7682.
En total, Ramírez suma 3 jonrones y 7 extrabases en sus primeros cinco juegos, uniéndose a un exclusivo grupo de solo cuatro jugadores en la historia de la MLB con estas cifras en tan pocos partidos. Su impacto no se limita al bate: también ha mostrado solidez detrás del plato, manejando un juego de 14 ponches en su debut y robando una base.
“La calidad de su contacto y su calma en la caja de bateo son impresionantes. No parece que el escenario sea demasiado grande para él”, comentó el mánager de los Marlins, Clayton McCullough. Por su parte, el lanzador Cal Quantrill bromeó: “Subimos al mejor bateador del planeta, supongo”.
Ramírez, de 23 años y oriundo de Santo Domingo, fue ascendido a las Mayores el pasado lunes y rápidamente se ganó un lugar como cuarto bate, una rareza para un novato en la historia de los Marlins. Su desempeño ha sido clave en victorias recientes del equipo, incluyendo un triunfo 4-3 sobre los Rojos, donde estableció una marca de franquicia con cinco hits en sus primeros dos juegos.
“Estoy supercontento y mi meta es seguir trabajando duro para quedarme en Grandes Ligas”, expresó Ramírez, quien también pertenece a los Gigantes del Cibao en la LIDOM.
Con un promedio de salida de 94.3 mph y un 53.8% de bolas fuertemente bateadas, Ramírez está demostrando que su talento es sostenible. Los Marlins y sus fanáticos celebran la llegada de este joven fenómeno, quien promete seguir dejando su huella en la MLB.
